El restaurante está decorado al estilo de un antiguo taller y está lleno de recuerdos originales del mundo de los vehículos históricos. El resultado es impresionante y acogedor a la vez. Sobrevuela la barra de 12 metros de largo un llamativo Buick Super Convertible del 54. Pero eso es solo el principio. Una sola visita no bastará para verlo todo, y eso es lo que buscábamos.
Cualquiera que ame la historia del automóvil quedará fascinado, pero no solo ellos. Es muy divertido celebrar una actitud pasada y despreocupada ante la vida en este entorno. Venga una y otra vez y traiga a sus amigos.